HOLOGRAMA CONTRA LA VIOLENCIA
Pilar Catalán – Lennie Bell
HOLOGRAMA CONTRA LA VIOLENCIA
La violencia contra las mujeres y niñas no solo es una consecuencia de la inequidad de género sino que refuerza la baja posición de las mujeres en la sociedad y las múltiples disparidades existentes entre mujeres y hombres. (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2006)
Para muchos, y especialmente para muchas de nosotras, la colocación de la escultura pública, homenaje a las víctimas de la violencia machista en la ciudad de Zaragoza, supone por encima de cualquier consideración y criterio artístico y estético –que nos parece insostenible- un rechazo de calado ético. Parece imposible que no exista ni el criterio más básico, ni la mínima sensibilidad ante un problema social de primer orden, que nos afecta de manera global a toda la sociedad, con el agravante de que la escultura pública, (salvo raras excepciones) se financia con dinero público.
Mostrar a la mujer maltratada, vencida, vejada y humillada, escenifica públicamente el deseo de todo maltratador, y en la escultura Víctima, esta visión se perpetúa en hierro. Justo lo que el maltratador busca y consigue.
La presente entrevista surge de nuestro más radical rechazo, y es una voz que se suma a muchas otras voces. Hablamos con dos artistas de nuestro interés y respeto, tanto por su trayectoria profesional como por su compromiso ético. Lennie Bell y Pilar Catalán, con sus distintos puntos de vista nos enriquecerán, y también nos servirá para aclarar esta realidad desafortunada y lamentable.
El agravio ya está hecho, y es injustificable. Recordemos el aforismo de A.Pope que dice: Errar es humano, perdonar es divino, y rectificar es de sabios. Siempre y cuando no sea tarde.
Lennie Bell, es escultora. A lo largo de su trayectoria, ha realizado numerosas exposiciones, trabajando especialmente con galerías de Madrid y Zaragoza también ha participado en proyectos colectivos, de estos citaríamos: ACTA, Palacio de Velázquez de Madrid, y recientemente, el museo CDAN de Huesca. Ha realizado numerosas esculturas en el ámbito del arte público, y también destacaríamos su colaboración en proyectos de arquitectura.
¿Qué es la escultura pública? En la actualidad la escultura pública, es aquella obra que, partiendo de criterios artísticos, está destinada a ocupar un espacio público, para disfrute de toda la sociedad. Una de sus características, (salvo casos excepcionales) es que son financiadas por el pueblo, a través de las entidades administrativas.
¿Cuál dirías que es su cometido? La función de la escultura urbana, no es meramente decorativa. Transmite un mensaje y opera en distintos planos: a veces como memoria de un pueblo, como homenaje a hechos, logros o personajes, y también es útil como relación e interacción espacial.
Citaría como ejemplos: El caballito, en memoria del fotógrafo Cordero Gracia, El niño sentado en la plaza de San Felipe, la tríada femenina en la plaza de Santa Marta, entre muchas otras, emplazadas en la ciudad de Zaragoza.
Toda obra pública debe representar los ideales y los deseos de sus ciudadanos y así afirmar su propia identidad, proyectándose hacia afuera, siendo una ventana abierta al mundo.
Otro rasgo a destacar serían sus dimensiones, que a partir del último tercio del siglo XlX se desarrolla una escultura menos monumental, y más accesible, bajando la escala y en muchos casos eliminando el pedestal. Se cita como punto de partida la obra Los burgueses de Calais, que entre 1884 – 1886, Rodin decide bajarla del pedestal, eliminando la distancia entre las personas y la escultura. De este modo se abre una nueva percepción que se ha ido desarrollando hasta nuestros días.
Por tanto, en la actualidad, el arte urbano está pensado para servir a los intereses de la ciudadanía, y su utilidad se centra en señalar los beneficios aportados a la colectividad, ya sean universales o locales.
¿Podríamos decir que este carácter en la actualidad del arte urbano, tiene su origen en las democracias?
Sí, un país pionero en este sentido es EE.UU. El vínculo entre ciudadanía y arte público ha sido, además de pionero, enormemente fructífero, donde los artistas hasta el día de hoy, siguen investigando en nuevos modelos de comunicación con el público.
En 1973 por primera vez se crea un proyecto realmente ambicioso: “Grand Rapids Project, gestionado por “Women’s Committee of Grand Rapids Art Museum, obra medioambiental a gran escala, donde se aplicaron los fundamentos del Land Art. Robert Morris, su autor, dijo: Obras que cooperan y no son objetos en el paisaje. En este sentido participativo, tendríamos que señalar la obra, Fuente Crown de J. Plensa (2004) en Chicago.
¿Dónde situarías conceptualmente esta obra llamada “Víctima” dentro del panorama que nos has descrito sobre la escultura Urbana? Se nos ha dicho que el objetivo del Memorial es que sirva como lugar de encuentro para honrar la memoria de las víctimas. Sería largo contar cuantas voces se han elevado en contra, ya antes de que se levantara esta obra.
Con la escultura Víctima se nos presenta una forma esquemática abatida. El material empleado es hierro, su fortaleza y resistencia se emplea en la estructura que sostiene los rascacielos y cuya característica de flexibilidad hace posible la construcción de puentes. Es muy curioso que el escultor, en este caso, no utilice estas potencialidades del material; él prefiere doblarlo, hasta que la figura queda curvada, abatida y sumisa.
Situada detrás de una fuente que representa las montañas del Pirineo. Parece una metáfora de la vergüenza que sienten sus ciudadanos.
Este no es un lugar de reunión para ofrecer homenaje a nuestras víctimas. Más bien suscita todo lo contrario.
Esta obra no reúne las mínimas condiciones que debe tener toda obra pública, un pueblo no se puede identificar con una visión de derrota ante un problema de tales dimensiones, menos aún las mujeres que mueren y sufren por esta lacra.
El mensaje debería ser de resistencia, fuerza y lucha.
El simbolismo que representa, no hace referencia a las víctimas, más bien al acto misógino de hombres cobardes que son sus verdugos.
Os contaré brevemente lo que me sucedió mientras paseaba por la zona donde se ubica la pieza: Ahí estaba la escultura dedicada a las víctimas de la violencia de género, a los pies de la escalinata de San Juan de los Panetes, en la ciudad de Zaragoza. Mirando había un joven, cámara al hombro y aire de turista, en esto, se acerca una señora mayor, de aspecto alegre y enseguida exclama: ¡Ah, ésta debe ser la escultura de la que mi marido lleva hablando toda la semana!, dice que la llaman “¡la fregona!” ¡Qué vergüenza para las mujeres!. El joven se acerca y dice, señalando la escultura: “No entiendo que quiere decir esto. ¿Quién la ha puesto aquí?”
Tras un breve intercambio de ideas y comentarios, la señora se aleja indignada y el joven turista queda perplejo.
Tenemos que ser conscientes de que la escultura urbana, es un espejo que muestra ante el mundo quienes somos, cual es nuestro sentir y nuestra cultura; reflejando nuestros ideales, sueños, logros, y valores.
Ante la presencia de la escultura “Víctima” me hago eco de la consternación del turista y agravio de la señora.
Finalmente me pregunto: ¿Es así como los ciudadanos quieren que su localidad se perciba en el resto del mundo?
Pilar Catalán, es pintora y grabadora, y una artista visual multidisciplinar. En sus comienzos tubo contacto con los movimientos underground y contraculturales, participando en Hapennings y Actions /Art. Desde los años 80 introduce en su trabajo las nuevas tecnologías. Ha participado en multitud de ferias nacionales e internacionales. Como teórica e investigadora de género, ha publicado diferentes escritos para catálogos, revistas y formatos digitales. Mencionaríamos también, su quehacer como ponente de diferentes jornadas y encuentros, ejerciendo de comisaria en varias muestras de arte. En la actualidad pertenece al Consejo de redacción de la Revista Cultural Crisis.
¿En qué medida el arte feminista ha ayudado a la construcción de una nueva imagen de la mujer y hasta qué punto ha desenmascarando conductas que siguen permitiendo la violencia de género? Ciñéndonos al ámbito artístico y para dejar constancia de la vinculación que se articuló entre mujer artista y mujer feminista, así como la asunción de una nueva responsabilidad circunscrita al arte contemporáneo en lo que respecta a la deconstrucción más tradicional de la iconografía feminista, anclada de manera permanente en el rol de sujeto paciente y sufriente, examinemos las confrontaciones que desde ópticas divergentes se dirigen a derrocar el discurso patriarcal y los paradigmas más androcéntricos y capitalistas con el objetivo de erradicar la tradicional representación de la imagen de la mujer. En este contexto que nos seduce explorar, podemos revisar actuaciones artísticas plurales utilizadas como eficaces herramientas para encausar la mala fe, negligencia e injusticia de los poderes fácticos, que sitúan las políticas de igualdad y de la no discriminación de género fuera de sus programas políticos perpetuando y consintiendo el horror que supone la violencia de género, que no solo sigue intimidando, atemorizando y degradando a la mujer, sino que traspasa todos los límites arrebatándoles el don más preciado del ser humano, la vida. Tendría que llegar el año 1993 para que las Naciones Unidas en su 85ª sesión plenaria ratificasen la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer.
¿Podemos establecer una línea coherente en el trabajo de las mujeres artistas para concienciar sobre la violencia de género? Por cuestiones de una temporalización temprana o por su significación, vamos a subrayar algunos trabajos de artistas mujeres para establecer un esbozo panorámico de la situación. Por el primer motivo y por su contenido comenzamos por la mítica obra “Performance Cut Piece” realizada en 1965 por Yoko Ono, en la que la artista sentada en una silla en actitud serena permanece impasible fijando su mirada en la audiencia mientras los espectadores van cortando su vestimenta dejando su cuerpo al desnudo, o los proyectos artísticos de la década del 2000 en los que artistas nacionales e internacionales se unen para preguntarse el cómo y el porqué de la violencia, citamos por su relevancia tres actuaciones: “Cárcel de Amor. Relatos culturales sobre la violencia de género” celebrada en el 2005, comisariada por Berta Sichel, “Contraviolencias. Prácticas artísticas contra la agresión a la mujer”, 2010, por Piedad Solans y “Contraviolencias. 28 miradas de artistas 2013”, por Randy Rosenberg, o el trabajo de la artista sevillana Mercedes Naranjo creadora del proyecto “Brújulas en la igualdad” que cedió cinco originales de la Escultura “Arrastre” y cuya representación viene a denunciar «la falta de libertad, igualdad y la violencia que sufren miles de mujeres aisladas ante una lacra que va en aumento», es de rigor también incluir en estas líneas porque lo merece por derecho propio a una mujer, Francisca Martín-Cano Abreu, escritora-investigadora de género, escultora, y activista, autora de innumerables artículos y escritos de denuncia contra el maltrato sufrido por las mujeres y que además ha hecho escultura pública, reseñamos como un ejemplo de su quehacer artístico la pieza denominada “Monumento a la Paz”, ubicada en el Parque del mismo nombre en la ciudad de Zaragoza que data de 1988 y es la mayor obra en un solo bloque de piedra que se conoce en España, simboliza la Paz en su acepción más amplia.
¿Crees que la mirada de la mujer sobre sí misma es sustancialmente diferente a la representada por el hombre durante tantos siglos? Considerando que es imprescindible y no hay excusa para no conocer las obras de las escultoras del siglo XX por sus posibles aportaciones estéticas pero también por su contribución a una nueva mirada con respecto a nosotras, os invitamos hacer un circuito por una de las exposiciones claves, “Reexistencias. Escultoras del siglo XX” en la que actuó como comisaria Raquel Barrionuevo, presentada en el Monasterio de Santa Inés de Sevilla y acogida en la sala madrileña “El Águila” en 2006. De esta muestra voy a poner el acento en la artista multidisciplinar Esperanza d´Ors, por haber trabajado en varios proyectos sobre escultura pública cuyas obras deberían de ser analizadas desde una perspectiva de género y con más profundidad de lo hecho hasta el momento, porque rompe la forma tradicional de representarnos, una de ellas es Afrodita, ubicada en la Plaza de la Paz en Oviedo, la otra Monumento a la Concordia, también conocida con el nombre “Cabeza de Manifestación”, situada en la plaza de Carbayón en la misma ciudad, realizadas en 1996 y 1997 respectivamente. Es un largo camino el desplegado por las artistas para combatir la pandemia que se extiende por todo el mundo y que la ceguera de una sociedad corrupta no combate con la fuerza necesaria, por eso hoy más que nunca y desde las diferentes esferas sociales, políticas y culturales no cabe la pasividad ni la ignorancia, todas las actuaciones medios y procedimientos que decidamos emprender o utilizar, instalación y videoinstalación, video y videoperformance, instalación sonora, fotografía, pintura, escultura y dibujo, así como documentación de cómics y videojuegos, redes y colectivos artísticos ciberactivistas y consultas de webs sites construyen un holograma de repulsa.
¿Puedes darnos tu opinión sobre el Concurso que el Ayuntamiento de Zaragoza organizó contra la violencia de género y cuál es la función de la escultura pública? En un mundo globalizado lo local debe de convivir con lo universal y desde esta consideración intentaremos analizar un hecho acaecido en la ciudad de Zaragoza, derivado del Concurso que el Ayuntamiento organizó contra la violencia de género en el año 2016 y que por la normativa establecida se acotaba en el área de escultura pública de tipología conmemorativa, una comisión formada por diversos agentes sociales y culturales seleccionó la escultura “Víctima” como ganadora, por lo que dicha pieza estaba destinada a simbolizar el Memorial y honrar a las víctimas de la violencia machista. Con el afán de completar este tema repasamos algunas de las vertientes de la escultura pública con la finalidad primero de entender que la trama y la urdimbre en el arte mantienen lazos inalienables para el entendimiento del significado de la obra y la comprensión del mensaje que emite, por tanto cualquier llamada de atención que la supedite a otros elementos o significados puede perturbar su esencia. Su función se explaya generalmente en visionar la cultura contemporánea, suele enaltecer o rendir homenaje a un personaje, colectivo, o concepto y debe de ahondar en lo simbólico, alegórico y fundamental, en cuanto a sus aspectos técnicos deben de resaltar la artisticidad por lo que su ubicación y perspectiva de conjunto debe de ser la más idónea para poder ser contemplada.
¿Por qué desde los diferentes colectivos feministas se ha rechazado la escultura Víctima? El objetivo de la escultura “Víctima” debería de ser, visibilizar un drama social y sensibilizar a la ciudadanía del azote que supone este tipo de violencia, la pieza representa a una mujer arrodillada con la cabeza baja y el rostro oculto, en actitud sumisa. La protesta de varios colectivos de mujeres no se ha hecho esperar, han pedido por diferentes vías la retirada de la escultura «Víctima», instalada en la plaza de San Juan de los Panetes de Zaragoza por entender que arrebata la dignidad de las mujeres maltratadas, las aísla y humilla, además de otorgarles el rol de seres pasivos sin capacidad para reaccionar ante las agresiones, por eso nosotras decimos que no están solas, y unimos nuestras fuerzas para empoderarnos y gritar fuerte “ por una mujer que matan nos matan a todas”. La finalidad es conferir a nuestra lucha continua y permanente el carácter de verdad mundial, para lograr erradicar esta plaga producto directo del sistema que desprecia la igualdad como base de la convivencia.
ENLACE Pilar Catalán
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