Olafur Eliasson
LEER ES RESPIRAR, ES DEVENIR
Olafur Eliasson
Editorial Gustavo Gili, Moises Puente (ed.) Barcelona 2012
Me gustaría abordar el tema de las sensaciones en relación con la experiencia en general, y con la experiencia del arte en particular. Cada vez más, las sensaciones están mercantilizadas y se han convertido en objetos gracias al negocio del entretenimiento. Las sensaciones y las experiencias se venden junto a objetos más tangibles en los centros comerciales, así como en los numerosos museos, pues estos han sucumbido a parámetros y tendencias comerciales en lugar de centrarse en el potencial del arte de los sistemas mediante los cuales se comunica. Al mismo tiempo, a menudo se nos presentan las sensaciones como actividades introvertidas y exclusivas que se producen cuando la gente “se relaciona con” sus entornos. Por otro lado, creo que las sensaciones tienen una dimensión productiva y extrovertida, lo que significa que son mucho más comunicables de lo que generalmente se piensa. Las sensaciones son integradoras porque se abren a otra gente y a nuestros entornos; hasta cierto punto los entornos se producen, pues, cuando los sentimos, creando un intercambio entre el individuo y el entorno que hace que ambos sean correlativos. El contexto específico está vinculado a nuestras sensaciones, y cuando las sensaciones cambian, también lo hace el contexto. De este modo, el tiempo se vuelve crucial y fragua una relación indisoluble entre la sensación y la temporalidad. Las sensaciones son acciones.