Marta L. Lázaro – Izurbe
LAS SATURNALES
Remezcla audiovisual y literaria para invocar la oscuridad y la lentitud
La realizadora audiovisual y videojockey Marta L. Lázaro y el polifacético Izurbe son los creadores de Las Saturnales, un espectáculo que parte de la poesía, conjugada con los visuales que, lejos de ser un telón de fondo, son parte esencial para construir el mensaje. Un proyecto donde la apropiación y la remezcla se producen en todos los niveles, desde el texto al vídeo pasando por la música, donde los géneros no están al servicio de formatos estandarizados. Las Saturnales es, en palabras de sus creadores, una oda al desvío lento, su particular visión del tiempo de espera, el espacio vacío, el compás del silencio vitrificado, las ofrendas al propio reflejo.
La cita con Las Saturnales fue el pasado 23 de enero en la sala reverberante del Laboratorio de Sonido de Etopia, donde resonaron los textos reapropiados de Clarice Lispector, de Rilke, de Eleanor Wilkinson, Iliana Ortega Alcázar, Eric Sadin, James Joyce o Felicia Martínez, todos en la voz de Izurbe, recitados bajo una cascada de píxeles en movimiento. Textos descompuestos y recompuestos sobre las notas de un sintetizador, que no forman un discurso completo, sino fragmentario, en busca de la interconexión por medio de la remezcla del bookjockey del spoken world, Izurbe, por analogía con el proceso la videojockey Marta L. Lázaro.
La reapropiación y el remontaje funcionan tanto en las palabras como en la música –con referencias a Kraftwerk o New Order- y las imágenes, que la realizadora graba y filtra junto a otras de metraje encontrado. Avenidas zaragozanas, cielos de París. Pinceladas de Metrópolis y cortometrajes del director Hans Ritcher. Enfrentamientos de una imagen y su dualidad, influenciadas por las instalaciones de Isaki Lacuesta.
El resultado: un proyecto único, pues el visual rompe la norma del formato 16:9 y la pantalla apaisada, para experimentar las posibilidades de sus herramientas y expandirse por toda la arquitectura. Un proyecto inédito que empezó su recorrido en el singular espacio del laboratorio de sonido de Etopia y que ahora continúa su órbita…
Un espectáculo como este solo podía estrenarse en el contexto de Piloto Rojo, el ciclo de encuentros con creadores y creadoras que transitan entre lo analógico y lo digital, entre las disciplinas y que cada mes se celebra en Etopia Centro de Arte y Tecnología, en Zaragoza.
Selección de textos de Izurbe para la obra Las Saturnales
Aurorae
A partir de no me acuerdo.
Crecer entre las grietas del disgusto. Un examen en frío de la monomanía impenitente, el instinto de la devoración, para el cual la noción ingenua de la misericordia filial solo creará una sonrisa vestigial. Batir de alas de murciélago en muros de perversidad esmeralda esperanza. Las tres orillas de la noche. [Acordes]: Ese castillo donde un ser abandonado a la penumbra hila melodiosamente su pena. Limbos o lesbianas. Diccionario de la melancolía y el crimen. Agitación en una ciudad desmoronada, tierra adentro. Lejos del ancla que desafía olas y saludos, Palermo mediante. Neblina de prometazina. Deriva de pecio barbado y pómez. Pérdida por disuasión (elisión de una mano ante otra).
Lied vom Ich
A partir de Joyce y Felicia Martínez.
«Quién soy» y «lo que soy«. La primera es una cuestión política y la segunda, científica o metafísica. ¿O todas las preguntas metafísicas o científicas del “qué” son también cuestiones políticas? Cualquier afirmación que pueda hacer acerca de mi identidad tiene el carácter peculiar y la inquietante cualidad de parecer ficciones.
La identidad de Don Quijote es a la vez falsa y verdadera; es a la vez imaginada y real.
Una identidad filosófica “estrictamente” es numérica, en el mundo, el argumento continúa, mientras que lo personal, lo social y lo político son “meros” constructos propensos a la deconstrucción, a lo efímero, a lo ficticio. Finitud e insignificancia
Clarice
A partir de Clarice Linspector.
Fantasma en el cerebro. El valor sonámbulo de abandonarse. Los propios límites producen una sensación física de malestar, inicio de pensamiento que bulle. Vestal de arcano olvidado, de fragmentos incomprensibles del rito. Aferrarse a una mano de cuerpo ausente. Impregnarse de una luz sin belleza ni moral, natural, cruda. Ser fragmentos fonéticos, jeroglíficos, las propias iniciales, esfinge; la primera cobertura. La atmósfera del yo, producto de una serie de reflejos. Tener todo entre comillas. Grumo de siglos, ser apenas un dato histórico. La gran monotonía de una eternidad que respira.
Fotografías: Julián Fallas / Etopia Centro de Arte y Tecnología
Texto: PILOTO ROJO